Sugerencias para trabajar en casa
Se supone que si trabajamos en nuestra propia casa deberíamos disponer de un espacio que sea idóneo para nosotros, diseñado por nosotros mismos pensando en nuestras propias necesidades. Todo debería estar bajo nuestro control, por lo que deberíamos poder diseñar una oficina que nos permita concentrarnos en el trabajo y alcanzar el máximo de nuestra productividad y efectividad. La realización profesional.
Sin embargo, lo más común es que tratemos de economizar al máximo en el mobiliario y el acondicionamiento del espacio físico donde trabajaremos para colocar el grueso de nuestra inversión en tecnología y diccionarios, por lo que al final trabajamos en el comedor o la sala de estar, junto al televisor, con una computadora que casi vuela y un montón de diccionarios especializados que terminan apilados en una mesa de computadora que no tiene espacio más que para el teclado y el ratón.
A continuación una lista de sugerencias para tratar de buscar un equilibrio:
• Trata de crear un ambiente agradable, con una ventana que dé a un jardín o a la ciudad. Si te resulta imposible, ingéniatelas: coloca una planta o un acuario en un rincón, por ejemplo.
• Busca un lugar de la casa que esté bien iluminado. Lo ideal es una habitación con luz natural, pero sin que le dé el sol directamente a la computadora. ¡Recuerda que la factura de la electricidad viene a tu nombre! Si necesitas luz artificial, no tienes que conformarte con la potencia de una luz central; puedes agregarle al ambiente lámparas de escritorio o lámparas de pie.
• Tan importante como la luz es la circulación de aire. Si trabajas en casa y no tienes aire acondicionado, no deberías tener que preocuparte por el “síndrome del edificio enfermo” (los trastornos que afectan a personas encerradas en edificios con deficiencias en la ventilación). Si tienes aire acondicionado, el mantenimiento del equipo está bajo tu control.
• Pasemos a otro de los sentidos: el oído. Evita ruidos que puedan causar distracción o estrés. Ya que trabajas en tu casa, atendiendo tus propias necesidades, puedes decidir si trabajar con música estimulante, por ejemplo, o en completo silencio. La música puede distraer a algunos, mientras que en otros el silencio total puede causar una desagradable sensación de aislamiento e incluso sueño. Si deseas evitar el aislamiento, prueba con música clásica, mini-fuentes de agua (ahora tan de moda) o reproductores de sonidos de la naturaleza.
• Aunque parezca tirado de los cabellos, también podemos tener el control de los olores. Mantente alejado de los olores de la cocina. ¡Qué mayor distracción que el olor del café o el de una torta recién sacada del horno! También puedes utilizar los olores para mejorar la productividad: dicen que el aroma a limón y jazmín ayudan a mejorar la eficiencia y son estimulantes, mientras que la esencia de rosa reduce el estrés.
• Trata de instalar tu oficina lejos de posibles distracciones como la cocina, la puerta de entrada, etc. Esto es particularmente importante si en la familia hay niños: si ellos pueden verte mientras trabajas, muchas veces será difícil hacerles entender que no estás disponible, aunque estés en casa.
• Procura hacerle alguna modificación al espacio de tu casa que utilizarás como oficina, más allá de cambiar de sitio la computadora. Mejor si puedes eliminar muebles viejos y comprar otros más cónsonos con una oficina, pero quizás sea suficiente pintar una pared. Esto te proporcionará un buen marco mental para que tú y tu familia comprendan que ahora ese espacio lo utilizarás para trabajar.
• Mantén tu escritorio organizado. Una buena idea es colocar el teléfono sobre la pared para mantener el escritorio lo más limpio posible.
• Cuando inviertas en un escritorio o una mesa para tu computadora, piensa en espacio para diccionarios impresos. Una buena solución para ello es comprar una mesa auxiliar con ruedas y espacio para guardarlos una vez que no los estés utilizando.
• Trata de esconder los cables. En las empresas normalmente se esconden tras un cielo raso o un piso falso; en las casas, generalmente permanecen apenas medio ocultos detrás de los equipos. En ferreterías grandes venden unas canaletas especiales relativamente fáciles de instalar por las cuales puedes pasar los cables. Una solución que requiere un mínimo esfuerzo consiste en amarrarlos con cierre mágico para poner en orden el caos detrás de la computadora y reducir la longitud de los cables a su mínima expresión.
• Organiza tus suministros como si estuvieras en una oficina corporativa: evita situaciones como verte obligado a dejar de trabajar porque se te acabó el papel y tienes que terminar de imprimir esa traducción o como tener que pararte de la computadora sopotocientas veces para buscar los diccionarios especializados en el otro extremo de la habitación.
La oficina que instales en tu casa debe ser tan agradable que refuerce tu motivación para trabajar, especialmente necesaria cuando no tienes que cumplir horarios ni que responderle a un jefe. El ambiente donde trabajes te puede ayudar a mantener la disciplina y fuerza de voluntad necesarias para levantarte de la cama o de la mesa de la cocina o apagar la televisión, dar unos pasos y comenzar con esa traducción.
Al trabajar en casa no tenemos que conformarnos con poco pensando que nunca lograremos reproducir el ambiente refinado de una oficina corporativa. ¡Procura combinar los beneficios de trabajar en casa y la comodidad de una oficina instalada! Los resultados los podrás medir en dinero y satisfacción.
Patricia Torres
Traductora e intérprete público